Para mantener tu purificador funcionando de manera óptima y asegurarte de que el aire en tu espacio siga siendo limpio y fresco, es esencial reemplazar el filtro de manera periódica. Un filtro de buena calidad es clave para garantizar que tu purificador ofrezca el mejor rendimiento, creando un entorno saludable en tu hogar o lugar de trabajo.
A medida que pasa el tiempo, los filtros recogen partículas, polvo y otros residuos del agua. Si no se sustituyen, estos contaminantes pueden afectar la eficacia de tu purificador e incluso ocasionar fallos en su funcionamiento.
Cambiar el filtro regularmente te ayudará a:
